La icónica Madonna protagonizó un momento inesperado durante su concierto del domingo en Seattle, cuando sufrió una caída luego de que uno de sus bailarines moviera accidentalmente la silla en la que estaba sentada. Sin embargo, demostrando su profesionalismo indiscutible, la Reina del Pop se recuperó en un instante y continuó el espectáculo sin titubear, ganándose los aplausos y el respeto de su audiencia.
A pesar de los contratiempos, Madonna ha mantenido su reputación de profesionalidad impecable entre sus seguidores, especialmente después de enfrentar este incidente con rapidez y gracia. La noche del domingo marcó su quincuagésimo concierto en el marco del The Celebration Tour, con el que celebra sus 40 años de carrera, reuniendo a más de 18 mil espectadores en el Climate Pledge Arena de Seattle para disfrutar de un espectáculo de dos horas repleto de éxitos.
Aunque el inicio del concierto transcurrió sin problemas, durante la interpretación de “Open Your Heart”, la quinta canción del setlist, Madonna sufrió una caída aparatosa mientras estaba sentada en una silla que era movida por uno de sus bailarines. A pesar del incidente, la artista de 65 años mantuvo la compostura, nunca soltó el micrófono y continuó cantando, retomando la coreografía una vez de pie.
Lo más destacable fue el buen humor con el que Madonna enfrentó el accidente, mostrando camaradería hacia su bailarín y una sonrisa contagiosa. Este gesto fue ampliamente aplaudido por los presentes, quienes admiraron su actitud positiva frente a la adversidad.
Después de su presentación en Seattle, Madonna se dirigirá a Vancouver, Canadá, para ofrecer otro concierto en el Rogers Arena el 21 de febrero. Posteriormente, la legendaria compositora tiene planeado llegar a nuestro país en abril, donde realizará cinco impresionantes conciertos en el Palacio de los Deportes.