Por: Julia Sánchez

La lectura y la escritura son habilidades fundamentales que nos pueden acompañar a lo largo de toda la vida. No se trata solo de descifrar palabras o plasmar ideas en papel, sino de abrir puertas a nuevos mundos, perspectiPor: Julia Sánchezvas y conocimientos. Leer nos permite viajar sin movernos del sitio, comprender culturas distintas y empatizar con realidades ajenas a la nuestra. Es, en esencia, una herramienta poderosa para ampliar nuestra mente y enriquecer nuestro día a día.
Por su parte, la escritura es mucho más que un acto mecánico; es la forma en que damos forma y sentido a nuestros pensamientos. Al escribir, organizamos ideas, expresamos sentimientos y compartimos experiencias. Esta capacidad de comunicar de manera clara y efectiva es esencial en cualquier ámbito: desde la vida personal hasta el entorno profesional. Una buena comunicación escrita puede evitar malentendidos, fortalecer relaciones y abrir puertas a nuevas oportunidades.
Además, leer y escribir de manera habitual mejora nuestra comprensión del mundo. Nos ayuda a analizar información, cuestionar lo que nos rodea y tomar decisiones más informadas. En una sociedad saturada de datos, la capacidad de entender y transmitir mensajes con claridad es más valiosa que nunca. Estas habilidades nos convierten en ciudadanos críticos y activos, capaces de participar plenamente en la vida social y cultural.
En definitiva, la lectura y la escritura no solo enriquecen nuestro vocabulario o nuestra ortografía. Son herramientas esenciales para crecer como personas, mejorar nuestra comunicación y comprender mejor el mundo que nos rodea. Fomentarlas desde pequeños y mantenerlas vivas en la adultez es invertir en nuestro desarrollo personal y colectivo.